El Paseo por la montaña.
Un maestro se paseaba por la montaña. A su vuelta uno de sus discípulos le preguntó: -Maestro ¿por donde ha ido a pasear?
-Por la montaña-respondió el maestro.
El discípulo insistió: -Pero ¿qué camino ha tomado, qué es lo que ha visto?
El maestro respondió: -He seguido el olor de las flores y he vagado siguiendo los brotes jóvenes. Hay que dejarse guiar por el Dharma de Buda; hay que tener confianza en las hierbas y en las flores que crecen sin meta, sin egoísmo, naturalmente.
Esta respuesta surgió de la fuente de la sabiduría. La verdadera sabiduría debe ser creada más allá del saber y de la memoria.
El cuenco y el bastón
120 cuentos zen
Taisen Deshimaru
Ed. Edicomunicación-2002