CHARLAS DE ENSEÑANZAS - Venerable Buddhadasa Bhikkhu - Acharia.

CHARLAS DE ENSEÑANZAS DE LOS ARCHIVOS DHAMMÁTICOS DEL VENERABLE BUDDHADASA BHIKKHU - Traducido al inglés por el Ven. Santikaro Bhikkhu - Traducido al español por Yin Zhi Shakya, OHY.

Olvídense de la Filosofía.

Esta idea de que el Budismo es una filosofía, lo separa y lo encierra en una gaveta. Para practicarlo a través del estudio directo en la mente, como sucede: dukkha, la causa de dukkha y el final de dukkha, con el camino que guía a su final, estúdienlo hasta que experimenten la extinción de alguna dukkha. Tan pronto experimenten esto, conocerán/sabrán que el Budismo no es una filosofía.

Sabrán instantáneamente que el Budismo es una ciencia. Él tiene estructura, principios y espíritu de ciencia, no de filosofía. Al mismo tiempo, verán que es una religión, una con su carácter particular y propio, esto es, una religión enteramente compatible con la ciencia moderna. Todo lo que la ciencia entiende completamente se acepta en el Budismo, la religión que es una ciencia de la mente y el espíritu. Por favor, entienda el Budismo de esta forma o de esta manera.

Puede que usted sea uno de muchos que cree que una religión debe tener un Dios y que sin dios eso no es una religión. La mayoría de las personas creen que una religión debe tener por lo menos un Dios, sino tiene muchos. Tal entendimiento no es correcto. Un sabio vio que hay dos clases de religión: teísta y no-teísta. Las religiones teístas postulan un Dios como la cosa suprema y creen que ese Dios es absolutamente importante. Consideren que el Budismo no es teísta, porque no postula ninguna creencia en un Dios personal. Sin embargo, el Budismo, tiene un Dios impersonal que es la Verdad (sacca) de la Naturaleza de acuerdo a los principios científicos. Esta Verdad es la cosa suprema en el Budismo, equivalente al Dios o dioses de las religiones teístas.

Ustedes deben estudiar la palabra ‘religión’, ella no significa “creer en Dios”. Si miran esta palabra en un buen diccionario, verán que viene del latín ‘religare’, que significa “observar y conectarse con la Cosa Suprema”. Los gramáticos antiguos una vez pensaron que ‘religare’ venía de la raíz lig, o sea observar. Por lo tanto, la religión era un “sistema de observancia que guiaba a la meta final de la humanidad”. Más tarde los eruditos consideraron que la palabra venía de la raíz leg, unir, atar, obligar. Entonces, la religión devino “la cosa que une a los seres humanos a la Cosa Suprema (Dios)”. Finalmente, ambos significados se combinaron y la palabra religión se entendió ser “el sistema de observancia (práctica) que une a los seres humanos a la Cosa Suprema”. La Cosa Suprema no necesita llamarse “Dios”. Si, sin embargo, ustedes insisten en llamarle “Dios”, entonces reconozcan que “Dios” debe tener dos significados: Dios personal y Dios impersonal.