CHARLAS DE ENSEÑANZAS DE LOS ARCHIVOS DHAMMÁTICOS DEL VENERABLE BUDDHADASA BHIKKHU - Traducido al inglés por el Ven. Santikaro Bhikkhu - Traducido al español por Yin Zhi Shakya, OHY.
Ahora tomaremos el punto de vista puramente Dhámmico. Observen que cuando varios problemas surgen—dukkha en particular—también deben haber soluciones para ellos. Todas las soluciones deben ser completas en ciertas cualidades necesarias. Lo mismo es verdad en lo que llamamos el Camino Óctuplo, el Camino Óctuplo que hemos memorizado tan bien. Generalmente tomamos un vistazo superficial y breve de reconocer “ese es el Camino Óctuplo”, al igual que cuando miramos un automóvil pasar pero no vemos los varios sistemas internos en acción. El sistema mayor del Camino Óctuplo contiene internamente escondido subsistemas. Estos son el subsistema de moralidad del Habla Correcta, Acción Correcta y Mantenimiento de Vida Correcta; el subsistema de concentración del Esfuerzo Correcto, la Atención Correcta y la Concentración Correcta; y el subsistema de sabiduría del Punto de Vista Correcto y la Intención Correcta. En esos ocho factores del Noble Camino Óctuplo están sila, samadhi y pañña operando como componentes integrados que hacen que todo el sistema completo trabaje. No tener sila es como la carencia de base o fundamento para mantenerse en el curso; no tener samadhi es como la carencia o falta de energía y fortaleza; y no tener pañña es la carencia de la agudeza o penetración que se necesita para atravesar los problemas.
Harían bien en recordar que la concentración y la sabiduría deben estar unidas y trabajar en conjunción sin ninguna separación. Así que parece que las personas Zen son de hecho muy diestras en usar el término único ‘Zen’ que significa ambas, concentración y sabiduría trabajando juntas. Si no pensamos cuidadosamente acerca de esto, permaneceremos estúpidos. Si pensamos cuidadosamente acerca de esto, admitiremos que su perfección—sólo “Zen” para cubrir sila, samadhi y pañña—es verdadera y correcta. No necesitamos ser ranas sentadas en ‘postura anfibia de meditación’ y devenir “arahants” sentados en el borde de nuestros agujeros; así es como las cosas terminarán si hacemos esas separaciones. Aquí practicamos juntas la moralidad, la concentración y la sabiduría. Nosotros los budistas tenemos el Noble Camino Óctuplo como un precepto fundamental. En él la moralidad, la concentración y la sabiduría están totalmente presentes. Debemos comprender el hecho de que estos tres componentes deben estar entrelazados, al igual que la soga/cuerda triple que tiene entrelazada tres hebras en una sola para utilizarla.
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