El Buda fue quizás el único fundador de un camino espiritual que previno a sus discípulos contra un acatamiento ciego de sus enseñanzas, pidiéndoles que investigaran y meditaran por su propios medios, así dijo:
"No os guiéis por lo que escuchéis decir a otros, ni por la tradición, ni por meras afirmaciones, ni por las revelaciones de los llamados libros sagrados, ni por abstractas deducciones lógicas, ni por métodos solamente deductivos, ni por razonamientos basados en apariencias, ni por las opiniones o suposiciones establecidas; no os guiéis por fenómenos aparentemente reales, ni tampoco por las palabras de un asceta o de un maestro. Pero si vosotros mismos llegáis a comprender que esto es equivocado , que esto no es irrecusable, que esto, puesto en práctica, causa desgracia y dolor a vosotros y a otros; entonces reprobadlo.
Si por el contrario comprendéis que esto es justo, que esto es verdad, que esto puesto en práctica, redunda en liberación y felicidad para vosotros y para otros, entonces aceptadlo y vivid conforme a ello".
(Anguttara-Nikaya, IV, 193)
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Fuente: La Enseñanza de Buda
Max Ladner
Ed. La Mandrágora-1959
Imagen: Gran Buda de Kamakura (Japón)
