CHARLAS DE ENSEÑANZAS DE LOS ARCHIVOS DHAMMÁTICOS DEL VENERABLE BUDDHADASA BHIKKHU - Traducido al inglés por el Ven. Santikaro Bhikkhu - Traducido al español por Yin Zhi Shakya, OHY.
Ni aquí, ni en ninguna parte.
Podemos ver en los Comentarios del Dhammapada, que están llenos de relatos, que el Buda una vez les dio a sus discípulos cierto objeto de meditación. Les dio un asunto en particular para hacerlo una práctica individual y les instruyó que le reportaran cualquier resultado que ocurriera. El Buda no se sentó a observar a los monjes, como se hace hoy en día, ni les especificó que eso era una concentración o un discernimiento. Les dio el objeto de meditación muy similar a un koan Zen, no para que pensaran acerca de eso, ni tampoco pensaran acerca de cómo protegerlo hasta lo que vieran claramente. Por ejemplo, ellos tenían que practicar en una forma que no fuera aquí, ni en ninguna parte, sin pasado, sin presente, sin futuro. Tenían que practicar hasta que se sintiera y surgiera el “no estar aquí y no haber ido a ninguna parte”. Al ‘estar aquí’ todavía hay un ‘yo’, alguna persona que está aquí. Al ‘haberse ido’, está el deseo de ir a alguna parte, el deseo de encontrar algo en alguna parte. Y no hay pasado, ni presente, ni futuro, porque todos ellos son idénticos.
Si simplemente estamos libres de deseo—eso es todo lo que es—el pasado, el presente y el futuro no tienen significado. Esto es lo que el Buda quiso decir, pero en lugar de explicar la meditación en esta forma, dejó que los monjes lo comprendieran por ellos mismos. Les dejó que meditaran hasta que vieran que no hay pasado, ni futuro, ni presente, que no hay ser en ninguna parte, ni se va a ninguna parte. Nada que vaya y nada que llegue, nada que se detenga en ninguna parte. “¡Descúbranlo por ustedes mismos!”.
Los monjes hicieron lo que se les había instruido y pronto comenzaron a contemplar lo que el Buda les había dado, había moralidad, concentración y sabiduría llena hasta el borde. El autocontrol para hacer cierta cosa es moralidad (sīla). Poner el poder de la mente en esa cosa es concentración (samadhi). Ver claramente y conocer brillantemente en comprensiones sucesivas es sabiduría (pañña) o discernimiento (vipassana). Tan pronto como los monjes se aplicaron a investigar el asunto que tenía que entenderse, sila, samadhi y pañña surgieron. Ellos no recitaron ningún ritual acerca de los 10 preceptos o los 227 preceptos. Unir el poder del cuerpo y la mente en la investigación de cierta cosa—esa unión es sila, el observar es samadhi y el ver la verdad de la cosa es pañña-vipassana.
Los Comentarios lo exponen muy claramente; que en su tiempo el Buda dio objetos de meditación para investigar, lo cual guía a la tranquilidad y al discernimiento. Él no separó la práctica en etapas diferentes para hacerse una a la vez hasta que morimos sin haber practicado de hecho, nada; es como defender y mantener a sila en la vida de uno sin tenerla nunca. Sean cuidadosos acerca de esto. Las cosas que de verdad son genuinamente exitosas y beneficiosas, devienen asuntos pequeños y simples, no elaboraciones complicadas de nuestro pensamiento moderno y nuestro apego.
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